El quemar las naves, como versa la frase de Cortéz, implica el abandonar el pasado para aventurarse con la confianza del que no espera volver. Para nosotros implica vender nuestras pertenencias,especialmente el departamento que nos ha albergado como familia durante años.
Ubicado en pleno centro de Santiago, y a cuadras del metro, colegios y supermercado nos permitió estar cerca de todo y mantenernos sin necesidad de movilizarnos demasiado lejos. Un acogedor sitio que nos vio crecer y desarrollarnos desde nuestro regreso a Chile hace ya varios años.
Estamos ad portas de emprender el viaje. Solo unos meses nos separan de un nuevo comenzar. Iniciaremos una nueva vida en la patagonia que tanto amamos y que a través de los años nos ha robado los pensamientos y sentimientos.
Espacios que nos vieron desarrollar conceptos y organizar actividades.
Noches en que a la luz de velas y en compañía de un buen vino, soñábamos con este cambio de vida. Los proyectos no nacen de un día para otro, sino que son la suma de sueños, ideas, decisiones y pensamientos.
Todos apostamos por un espacio mejor. Queremos transformar nuestras vidas, alejarnos del mundanal ruido. Decidimos seguir nuestro sentimientos y dejar atrás una ciudad oscura y sin color.
La Región Metropolitana sera reemplazada por la de Magallanes y Antartica Chilena. Nuestros servicios e instalaciones serán diferentes, mas rusticas y mas espaciosas, pero mas espaciosas y con la calidez del sur.
Ya tendremos un tiempo en que les daremos a conocer nuestro nuevo hogar. Tanto el Lodge, como nuestra casa.
El entorno también es importante.
Definitivamente sera aquí donde se de la mayor diferencia, La jungla de cemento en contraste con la patagonia indómita y profunda.
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