Hablaremos de uno de los destinos mas interesantes y poco conocidos en las cercanías de FOSSIL, El Ultimo Refugio. Se trata del Cerro Benitez. Un espacio interesante desde varios puntos de vista. Ubicado a poco mas de 28 Km de la ciudad de Puerto Natales y a unos 18 Km de nuestro futuro Lodge.
Este lugar tiene múltiples atractivos, muchos de ellos desconocidos para el publico en general. Por el lado sur, se encuentra la cueva grande del Milodon, los tradicionales cueva del medio y la cueva chica, ademas de un túnel natural de piedra y un mirador.
El lado sur, es el limite de la Laguna Sofia cuya orilla alberga cuevas y aleros que una vez albergaron los primeros asentamientos humanos de la región y quizá de Chile.
Actualmente son 18 los sitios arqueológicos descubiertos, de los cuales 5 poseen pinturas rupestres. Todos, o al menos la mayoría de ellos permanecen ocultos a los visitantes en general. Diversas investigaciones se llevan a cabo pues solo el 2001 fue descubierto el ultimo de los sitios.
Son pocas las empresas que hacen participe al turista de estos lugares "secretos". Nosotros hemos tenido acceso a, por ejemplo, alero quemado y solo fuimos capaces de ubicarlo gracias a coordenadas publicadas en rebuscadas revistas sobre todo Argentinas.
Lo primero que se encuentra la gran roca llamada "la silla del diablo". Una enorme roca que hasta hace poco se creía que había sido trasladada por ventisqueros hasta el lugar de su asentamiento, pero estudios resientes demuestran que es parte del mismo macizo Benitez.
Las personas parecen diminutas al treparla. En la foto (Julio 2014), se aprecian dos turistas contemplando el paisaje. Numerosas historias dan fruto a su nombre. Desde las historias prehispánicas que hablan de doncellas raptadas por el demonio hasta aquellas que lo describen como lugar de avistamiento ovni.
Esta es la primera entrega dedicado al cerro Benitez. Nuestros siguientes post, hablaran de las diferentes cuevas, que si bien, están abiertas al publico en un recorrido de unos 8 km, son pocos los que nos hemos aventurado a conocerlas y admirarlas.
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